setiembre 20, 2006

Por qué presentar el Proyecto Educativo Nacional en versión narrativa


Foto cortesía de APRENDES

Este conjunto de pequeños relatos que aquí presentamos intenta tener un fin transformador: reemplazar la noción de educación pública que han recibido o reciben los niños, niñas y jóvenes del Perú, por una nueva visión, que sería resultado de cambios sustanciales en el sistema educativo que demanda el Proyecto Educativo Nacional.

El cambio que se propone no será inmediato, tenemos quince años para lograrlo. Teniendo en cuenta el largo plazo de las propuestas del Proyecto, concedemos en cada relato una mejor calidad de vida a nuestros personajes, pues se sitúan en un tiempo que les da la oportunidad de experimentar la transformación como resultado de un proceso largo, cuyos resultados son vistos y sentidos en el corazón de cada hogar y cada escuela.

El verdadero significado de un Proyecto Educativo Nacional en marcha se debe notar en nuestros hijos, nuestros hermanos y amigos, en las familias, escuelas, mercados, calles, municipios, Congreso o Ministerio. El PEN en clave narrativa se cuenta a partir de estas pequeñas historias, que se caracterizan por la brevedad y su diversidad y que por su estilo pueden ser ideales para comunicar y ejemplificar esta noción de cambio, que pueden ser leídas y analizadas de manera independiente, según los intereses de cada sector involucrado.

setiembre 19, 2006

INDICE GENERAL

Parte 1: Historias para persuadir

Historias relacionadas a los 6 grandes cambios que propone el Proyecto Educativo Nacional. Cada relato pretende describir de una manera amplia la realización de una visión, como resultado de diversos procesos desatados en la educación peruana a lo largo de los próximos 15 años. Todas se sitúan por tanto en escenarios deseables proyectados al año 2021.
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Parte 2: Historias de sentido común


Historias relacionadas al nuevo sentido común que propone el Proyecto Educativo Nacional. Estas historias discuten viejas creencias, maneras de ver la educación, valoraciones de ciertos hábitos que nos llevan a preferir actuar o pensar de un modo y no de otro. Creencias instaladas en el sentido común y que obstaculizan a veces la posibilidad de cambiar.
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Fotos cortesía Foro Educativo.
Parte 3: Historias aportadas por los lectores

Historias relacionadas a los temas anteriores aportadas por los lectores del blog, profesores, estudiantes, padres de familia, cualquier ciudadano interesado en colaborar con algún relato relacionado a algunos de los seis grandes desafíos que propone el Proyecto Educativo Nacional.
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setiembre 18, 2006

«Le parecía extraño verlos leyendo» y la sociedad educadora

Eduardo fue testigo en el 2021 del surgimiento de una ciudad con identidad, habitada por pobladores que sentía suya a su gente y por la que estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para ayudarla a superarse y surgir. Eduardo comprobó que las ciudades pueden hacer de la educación una herramienta fabulosa para el progreso de todos.

El sexto gran objetivo del Proyecto Educativo Nacional es UNA SOCIEDAD QUE EDUCA A SUS CIUDADANOS Y LOS COMPROMETE CON SU COMUNIDAD. Queremos romper las fronteras de una educación encerrada en la escuela y fortalecer, más bien, una sociedad como aquella que reencontró Eduardo al regresar a su pueblo quince años después, una que forma a sus habitantes como ciudadanos y los compromete con su comunidad, empezando por su localidad.

La educación del futuro empieza hoy. Hagamos del Proyecto Educativo Nacional una aspiración de todos los peruanos y que empiece a ejecutarse ya.

«Ya no se estudia para patear latas» y el sentido de la educación superior

Testimonios como estos deben hacerse habituales en el futuro que necesitamos construir para nuestra educación superior. Más jóvenes deben relatar con la misma espontaneidad cómo es que el estudio de una carrera realmente les cambió la vida y los insertó en la dinámica de desarrollo de su propia región y del país.

El quinto gran objetivo del Proyecto Educativo Nacional es una EDUCACIÓN SUPERIOR DE CALIDAD APORTA AL DESARROLLO Y LA COMPETITIVIDAD NACIONAL. Queremos transformar la educación superior haciendo de la innovación y la producción de conocimientos su eje principal, convirtiéndola en soporte para superar la pobreza, lograr competitividad y alcanzar el desarrollo nacional, regional y local.

La educación del futuro empieza hoy. Hagamos del Proyecto Educativo Nacional una aspiración de todos los peruanos y que empiece a ejecutarse ya.

«Todo es más limpio ahora» y la gestión de la educación

Estamos en el 2021 y el director Muñoz, con la vigilancia de los mismos padres y madres de familia organizados, se siente por fin comprendido por las autoridades, apoyado en todo lo que requiere para asegurar que los alumnos de su colegio aprendan bien y a gusto todo lo que necesitan aprender. Fueron muchos años de dura lucha con­tra la corrupción y la ineficiencia del sistema de gestión de la educación nacional.

El cuarto gran objetivo del Proyecto Educativo Nacional es UNA EDUCACIÓN FINANCIADA, GOBERNADA CON TRANSPARENCIA Y QUE LOGRA RESULTADOS. Queremos transformar el sistema de gestión del sector, ineficiente e ineficaz, del que ha sido víctima por años el director Muñoz, por uno ético, participativo, descentralizado y con recursos suficientes utilizados con eficiencia para garantizar resultados de calidad con equidad en todos los colegios. Pero también buscamos un incremento sostenido del presupuesto que asegure calidad educativa para todos.

La educación del futuro empieza hoy. Hagamos del Proyecto Educativo Nacional una aspiración de todos los peruanos y que empiece a ejecutarse ya.

«El orgullo de ser maestro» y la profesionalización de la docencia

Santiago es un maestro del 2021, orgulloso de su carrera y prestigiado en su comunidad, cada vez mejor pagado en la medida que progresa en su desempeño profesional ayudado por la información que le proporciona sus periódicas evaluaciones, rodeado además de herramientas y condiciones que le permiten hacer un trabajo eficaz. Pero Santiago sólo tendrá este futuro si damos vida en el presente a un Proyecto Educativo Nacional, que realice con perseverancia los cambios profundos que requieren la formación y el sistema de carrera pública de los profesores.

El tercer gran objetivo del Proyecto Educativo Nacional es MAESTROS BIEN PREPARADOS QUE EJERCEN PROFESIONALMENTE LA DOCENCIA. No queremos que Santiago se estanque en un ejercicio docente mecánico, rutinario e igualitarista, sino que se beneficie de una renovación de la profesión, donde el buen desempeño esté basado en una buena formación continua y obtenga así el reconocimiento social que merece.

La educación del futuro empieza hoy. Hagamos del Proyecto Educativo Nacional una aspiración de todos los peruanos y que empiece a ejecutarse ya.

«La escuela de la que nadie quería irse» y la calidad educativa

El papá de Felipe no recibió del cielo una escuela pública de calidad para sus hijos, genuinamente comprometida con sus aprendizajes. El padre de familia de esta historia formó parte de una generación de peruanos que ayudó a construir un Proyecto Educativo Nacional y trabajó por hacerlo realidad durante quince años seguidos, confiando en la posibilidad del cambio.

El segundo gran objetivo del Proyecto Educativo Nacional es tener ESCUELAS INNOVADORAS DONDE TODOS LOGRAN APRENDIZAJES DE CALIDAD. Aspiramos a transformar las actuales instituciones educativas, idénticas a aquellas donde estudió el padre de Felipe, ineficaces, despreocupadas por el aprendizaje de los estudiantes y discriminadoras, en instituciones que se hacen responsables porque todos aprendan exitosamente y con agrado lo que realmente necesitan saber; de manera creativa, colaboradora y estimulante; y en un ambiente acogedor, respetuoso e integrador.

La educación del futuro empieza hoy. Hagamos del Proyecto Educativo Nacional una aspiración de todos los peruanos y que empiece a ejecutarse ya.

«Aquí no se pierde a nadie» y la equidad en educación

En esta historia futurista, Hortensia es una adolescente que pese a diversos problemas no ha tenido que repetir de grado ni una sola vez, porque los colegios garantizan ahora el éxito en sus aprendizajes y en la culminación de sus estudios, a todos sin excepción. Y tienen muchas formas de ayudar a los estudiantes con desventaja y sacarlos adelante contra viento y marea.

El primer objetivo del Proyecto Educativo Nacional 2006-2021 es asegurar OPORTUNIDADES Y RESULTADOS DE IGUAL CALIDAD PARA TODOS LOS PERUANOS. Aspiramos sustituir una educación mediocre que reproduce desigualdades, por otra que garantice a todos los peruanos como Hortensia trece grados de educación culminados a tiempo, que impida que las diferencias sociales perjudiquen su derecho a educarse y les ofrezca a sus hijos oportunidades para el desarrollo de todo su potencial desde el nacimiento.

La educación del futuro empieza hoy. Hagamos del Proyecto Educativo Nacional una aspiración de todos los peruanos y que empiece a ejecutarse ya.

setiembre 17, 2006

«Esa descomunal telaraña»: Una población educada favorece el desarrollo empresarial

Carlos ha hecho milagros en su ámbito de trabajo con micro empresarios, pasando de una situación de anarquía e irresponsabilidad a una situación de organización y de emprendimiento respetuoso de las personas. Para lograrlo, recurrió a la educación.
Personas mejor informadas y con mayores capacidades pueden producir más y mejor. Eso Carlos lo sabía y lo comprobó al cabo de un tiempo, cuando sus esfuerzos, mancomunados con el municipio, empezaron a rendir sus frutos.

El Proyecto Educativo Nacional propone a los empresarios de cada localidad asumir como parte de sus necesidades esenciales para mejorar productividad y rentabilidad, mejorar y aumentar la educación de los vecinos, en especial la de los jóvenes.

«No sabía nada»: Los municipios deben formar a sus habitantes como ciudadanos

En el distrito de Jonás nadie sabía lo que hacía el municipio pero les molestaba pagar impuestos. Jonás, viejo vecino, sí sabía y no le gustaba, pero sentía inútil quejarse ante una institución que sentía ajena y lejana. Contemplaba entonces resignado y pasivo muchas iniciativas de su alcalde, que no eran pocas y quizás bien intencionadas, con las que tenía discrepancias, acumulando su disgusto y su decepción.

Esto ocurre cuando en una comunidad, el gobierno local se convierte en una máquina de hacer obras y los vecinos, desunidos, con poca cultura cívica y desinteresados en participar de todo esfuerzo por hacer progresar la localidad, viven cada uno su vida sin sentirse unidos a ningún destino común.

El Proyecto Educativo Nacional propone que las municipalidades se conviertan en una escuela de democracia y de ciudadanía, aceptando que el desarrollo local que deben promover, necesita involucrar a los ciudadanos como protagonistas activos.

«La lechuga va a la escuela»: El desarrollo económico necesita el aporte de peruanos mejor educados

Leticia protagoniza un esfuerzo encomiable de unir dos mundos habitualmente separados: el de la educación escolar y el de la producción. La historia habla por sí sola de los enormes efectos positivos que este encuentro produce en la mente y en el corazón de los alumnos.

Pero podríamos hablar también de los beneficios a futuro que el descubrimiento de los mejores esfuerzos locales en materia de producción agraria por parte de los estudiantes del colegio Alcides Carrión, puede a traer a la economía local. La niña Amanda quiere emular a Leticia y otros alumnos quizás quieran seguir también los pasos de Héctor.

El Proyecto Educativo Nacional propone una educación básica articulada a las experiencias de desarrollo local, a fin de que los alumnos pongan a prueba sus aprendizajes en situaciones reales y ensayen esta necesaria relación entre el saber escolar y la vida de la comunidad.

«Sólo pedían resúmenes del autor»: Investigar es mejor que repetir

Ana María no quiere investigar, prefiere quedarse sin título. El problema no tiene que ver con las exigencias formales de una tesis de grado, que pueden ser muy altas o muy bajas, sino con una actitud. En cinco años de formación universitaria, Ana María no aprendió a investigar ni fue incentivada a hacerlo ni fue la investigación el eje de su preparación profesional.

El pobre e insignificante lugar que ocupa hoy la producción de conocimientos en la educación superior es vergonzoso, si nos comparamos con otros países latinoamericanos. Cómo va a aportar al desarrollo una educación superior que sólo prepara para repetir o, como diría Ana María, para glosar el pensamiento de otros.

El Proyecto Educativo Nacional propone una educación universitaria centrada fundamentalmente en la investigación, convirtiendo la formación profesional en un crisol de innovaciones. Toda profesión debe estar marcada por el signo de la creatividad y la capacidad productiva, si quiere recuperar prestigio y posibilidades de aportar al desarrollo nacional.

«Feria del libro»: A menos corrupción mejor educación

A Herminia le parece un abuso, casi diríamos una inmoralidad, que su directora pueda haberse apropiado de la comisión que le toca por haber obligado a los padres a comprar libros que no necesitan. Por supuesto, a Herminio no le parece inmoral hacer que familias pobres compren libros a un particular, bajo veladas amenazas, a sabiendas que el Estado ha llevado al colegio, sin costo para los padres, un libro para cada niño.

Lo que pasa es que Herminia necesita dinero, porque el sueldo no le alcanza. Entonces, como ayudarse a sí misma es una buena finalidad, cualquier medio se justifica. Todo vale. Además, todos lo hacen. Así es como la corrupción dentro del sistema educativo nacional se institucionaliza, se expande y se justifica. Desde abajo, hasta arriba. El dinero que invirtieron los padres de familia de Herminia podría haber tenido mejor uso, en provecho de los niños. La plata que gastó el Estado comprando libros que no van a usar, pudo haber usado en otra cosa. Con la corrupción unos cuantos ganan, todos los demás pierden, sobre todo los alumnos.

El Proyecto Educativo Nacional propone moralizar a fondo todos los niveles del sistema educativo peruano, trabajando a favor de un cambio de mentalidad, que combata la creencia de que el fin justifica los medios y que los recursos del Estado son un botín al alcance del primero que aprenda a llevárselo sin que se den cuenta.

«Manos a la obra»: La educación es un derecho que las familias más pobres no deben pagar

Quiroz era un padre de familia de una pequeña escuelita pública, resignado al desinterés de las autoridades educativas locales por mantenerla y hacerla progresar. Sabía que cada reparación, cada mejora, cada centímetro de calidad que ganara el centro educativo, dependía principalmente de lo que las modestas familias pudieran aportar.

Quiroz estaba acostumbrado también a que, pese a todo, la autoridad no se perdiera nunca ninguna inauguración y fuera a sacar pecho por los logros alcanzados con el esfuerzo de los padres, remando en contra muchas veces de la desidia oficial. Este es el reflejo vivo de un Estado que se habituó por décadas a eludir su responsabilidad y a inaugurar nuevas escuelas apoyándose en el bolsillo y el trabajo gratuito de los más pobres.

El Proyecto Educativo Nacional propone que el Estado cumpla de verdad con su deber de garantizar educación gratuita de buena calidad a todos los peruanos, en especial a los más pobres. No es equitativo que con el pretexto de la participación social, obligue a los que menos tienen a subvencionar la satisfacción de lo que les corresponde por derecho.

«Duró poco»: La primera responsabilidad de un director es asegurar buenos aprendizajes

Esteban, el Director de nuestra historia, asume que su primera responsabilidad es asegurar que todos los que estudian en su colegio aprendan de verdad. No está dispuesto a vivir sumergido entre papeles y resoluciones. Sabe que no está dirigiendo una oficina de contabilidad sino un colegio y que eso le exige preocuparse por lo que pasa en las aulas.

Pero sus docentes no piensan lo mismo. Han estado acostumbrados por años a directores que no se meten con ellos, a cambio de que ellos tampoco se metan con él. Directores prisioneros de sus oficinas y de su despacho diario, que se ocupan de los horarios, los permisos y los trámites ante la autoridad educativa local, pero no de lo bien o lo mal que enseñan los maestros de su colegio. Por eso no pararon hasta botarlo.

El Proyecto Educativo Nacional propone un cambio drástico en el enfoque de la gestión escolar, convirtiendo la dirección en una función de liderazgo pedagógico. Para que los colegios aprendan a hacerse cargo de los buenos resultados de aprendizaje, es indispensable que el director rompa la cápsula de papeles en la que está hoy encerrado.

«Lo sabíamos»: La diversidad del aula es un potencial para aprender mejor

Los cuatro amigos de esta historia descubrieron casi por casualidad que cada uno sabía mucho de distintas cosas. Y que todo ese conocimiento, nacido de su interés personal, podía sumarse para hacer de las clases una experiencia más motivadora, de la que todos se sientan parte. Es verdad que una clase en la que cada uno aporta lo que más sabe para llegar a producir un conocimiento nuevo, toma más tiempo. Pero estos muchachos saben que sería una clase inolvidable.

Cinthia, Jorge, Alejandra, tienen personalidades distintas, han vivido con sus familias experiencias diferentes, su curiosidad los ha llevado a averiguar más sobre cosas disímiles y tienen habilidades propias de su identidad . Pero cuando entran a un aula, pareciera que toda esa diversidad careciera de valor y que los saberes logrados gracias a ella de pronto desaparecieran.

El Proyecto Educativo Nacional propone transformar las instituciones educativas para que toda la enseñanza aproveche siempre y necesariamente la diversidad que existe en un aula de clases, posibilitando aprendizajes más sólidos y más conectados a la vida de las personas.

«Ese no más venía»: Los más pobres merecen mejores maestros

El profesor de Vicky era un hombre desmotivado, mal preparado y con escasa identificación con las personas de la comunidad donde iba a enseñar. Era el tipo de maestros que las autoridades no acostumbran enviar a las escuelas urbanas, para evitar conflictos con los padres, con su secuela de quejas y presiones. Por esa razón, era el tipo de maestros que acostumbraban enviar a las áreas rurales, donde podría ser mejor aceptado, sin mayores resistencias.

La sobrina del profesor era una joven más responsable y comprometida con su rol, que supo ganarse el afecto de los niños, pero no era maestra y lo que podía ofrecerles como oportunidades de aprendizaje tenía límites. Sin embargo, aquellos docentes profesionales que tienen la misma buena actitud de esta muchacha, difícilmente llegan a las escuelas rurales.

El Proyecto Educativo Nacional propone políticas de evaluación y selección de docentes, que permita asignar y reasignar a los mejores a las escuelas ubicadas en las zonas de mayor necesidad, pues educar en contextos de desventaja social requiere mayor habilidad pedagógica. Al revés de lo que ocurre hoy, los más pobres merecen los mejores maestros.

«Robot sin cabeza»: Pensar, opinar y conversar es mejor que copiar y repetir

Ángel se mortifica por ser comparado con un robot, por el hecho de ser un simple repetidor de las palabras de su maestro en el colegio. Lo que le molesta, en realidad, es enterarse que hoy en día los robots de última generación están diseñados para pensar, tomar decisiones y hasta elegir respuestas en función de las emociones que distingue en los humanos. Es decir, se fastidia al saber que son tratados en el aula como seres inferiores a una máquina electrónica.

Al igual que Ángel, son muchos los niños y jóvenes peruanos que están esperando la oportunidad de aprender pensando, opinando y conversando con libertad sobre la información que se les ofrece. Copiar y repetir una idea no puede ser sinónimo de aprendizaje, pues no equivale a interiorizarla, a comprenderla y aceptarla. Para que esto ocurra, no hay más remedio que atreverse a discutir las enseñanzas del profesor.

El Proyecto Educativo Nacional propone una revolución pedagógica en las instituciones educativas del país. Es decir, un cambio radical en la manera de concebir el aprendizaje, desterrando el copiado y la repetición, para abrirle paso a una educación que enseñe verdaderamente a pensar.

«Los condenados»: La experiencia social del alumno es fuente de aprendizajes valiosos

Blanca y Tomás realizan actividades cotidianas –navegación, pesca, cocina, artesanía, compra y venta- donde muestran con nitidez no sólo habilidades matemáticas, capacidad perceptiva, sentido de organización, un gran dominio de su motricidad corporal, arte en la preparación de alimentos u orientación espacial, sino también responsabilidad y espíritu de cooperación. Manejan, además, mucha información sobre el ambiente en el que se mueven y la utilizan eficazmente para realizar sus tareas e ir resolviendo eventuales problemas.

Este conjunto de capacidades y valores, propiciados por las experiencias que viven a diario en su vida comunitaria, pasan de largo para sus maestros al interior del colegio. Nadie las nota, nadie las destaca, nadie las aprovecha, nadie en el fondo supone que existan o que tengan algo que ver con los aprendizajes que demanda el currículo. Por eso su profesor los desahucia al empezar el año y los condena a una repetición segura.

El Proyecto Educativo Nacional propone reconocer el valor educativo de las experiencias que los estudiantes viven fuera de la escuela. Insiste en la necesidad de partir de ellas por ser fuente de conocimientos valiosos, para regresar a ellas desde el currículo, posibilitando un diálogo constante entre el conocimiento universal y los saberes locales.

«Odio a los rojos»: Si un estudiante fracasa, la responsabilidad es de la escuela

Teresa y su propio maestro, el profesor Tomás, han sido víctimas de la misma creencia, que lleva a quienes enseñan a ignorar las dificultades y limitaciones de cada uno, eludiendo cualquier responsabilidad en la superación de estos problemas. Como si educarse no fuera un derecho social y una obligación pública, sino una competencia individual donde el éxito o el fracaso es problema de cada uno.

Que el mal rendimiento en el colegio es responsabilidad del alumno y en todo caso de sus padres, es una frase de sentido común que casi nadie discute al interior de la comunidad educativa. Sin embargo, lo que revelan las investigaciones no es eso. Si bien hay factores externos a la institución que facilitan o dificultan el rendimiento escolar, hoy se sabe que el colegio, respaldado por políticas específicas, puede responder por los buenos o malos resultados, adoptando todas las medidas que sean necesarias para garantizar el éxito de cada uno de sus estudiantes.

El Proyecto Educativo Nacional propone que las instituciones educativas se responsabilicen por los aprendizajes. Ningún arquitecto levanta una casa para después decir que si se cae nadie lo mire. Porque deben y porque pueden, los colegios deben comprometerse con el éxito de todos sus estudiantes y asegurar buenos resultados, sin excusas ni atenuantes.